Ya ha terminado esta edición, que ha sido la que ha tenido el nivel medio más alto que yo recuerde. Generalmente, todas las películas que he visto rondaban el notable y era muy raro cruzarse con alguna pieza realmente mala –seguro que las ha habido, claro. Sería casi inevitable si cuentas con 250 films-.
Lo cierto es que este festival programa un número excesivo de títulos, con lo que se hace muy complicado poder ver la mayoría de ellos. Algo negativo para los autores que exponen su obra y también para el público. Si traes la última de Peter Strickland y presumes de ello, no la relegues a dos pases de madrugada –la maratón del último domingo no cuenta porque no se sabe qué van a proyectar hasta el final-. Es solo por poner un ejemplo. Pero cuando recibes toda la información de prensa, la gran cantidad de personas que vienen con ilusión, que merecen su cobertura en medios como cualquier otro, pero se quedan sin, te sabe mal. Sobre todo, por aquellas fieles al fantástico, que se supone que son el estandarte del festival.
Está muy bien que haya varias secciones y que sea un certamen abierto de miras, pero la manga se ha ido ensanchando hasta abarcarlo todo. Ni si quiera he podido pasar por Brigadoon este año, que ha sido el mejor que recuerdo y que es alma pura de lo que debe ser un festival como este. Mi enhorabuena a Diego López por su sección con personalidad propia y que rezuma amor por el género.
También se aprecia que haya una sección de VR (Realidad Virtual), diligentemente comandada por Geoffrey Cowper. Siempre cuenta con piezas muy interesantes que saben explotar la gran ventaja de esa posibilidad de inmersión, como la ganadora de este año, Deerbrook, una especie de home invasion suavecito en apariencia pero potente en el fondo. Un festival tiene que apostar por los nuevos formatos, y Sitges lo hace. También es importante que no deje el pasado atrás y traiga cosas como la sección Seven Chances, que ha dado un giro ideal este año.
El Sitges Film Festival es el festival que más me gusta del mundo, y aunque soy un fan ciego que lo disfruta siempre, también veo que ha ido perdiendo un poco el oremus, que debe coger las riendas. Ya hay muchos otros festivales en el mundo para acoger Galveston, por ejemplo, pero no tantos para cuidar ese pequeño reducto de artesanos del fantástico. En todo caso, es necesario reducir y optimizar la programación. Del asunto youtubers no voy a hablar porque es solo una anécdota dentro de un mar de buenas películas y esta edición no merece ser recordada por eso.
Me dejo ya de monsergas, y paso a mostrar mi top 10 de las 44 películas que he podido ver en 8 días. De todos modos, os recomiendo que vayáis a sus respectivas reseñas que he ido escribiendo en mis crónicas diarias y os ayudarán a entender mejor por qué me gustan. Doy preferencia al fantástico en la medida de los posible. Incluso dejo fuera películas que a priori puntué mejor, pero se trata de Sitges y esto es El pájaro burlón.
Top 10 Oscar Sueiro
DRAGGED ACROSS CONCRETE, S. Craig Zahler
MANDY, Panos Cosmatos
THE HOUSE THAT JACK BUILT, Lars Von Trier
SUSPIRIA, Luca Guadagnino
ASSASSINATION NATION, Sam Levinson
APOSTLE, Gareth Evans
ATERRADOS, Demián Rugna
SUMMER OF 84, François Simard y Anous Whissell
GHOSTLAND, Pascal Laugier
TUMBBAD, Rahil Anil, Anand Gandhi y Adesh Prasad
Menciones especiales fuera del fantástico:
BURNING, Lee Chang-Dong
FLEUVE NOIR, Erick Zonca
70 BINLADENS, Koldo Serra
Mención especial por violencia gratuita (estupenda):
THE NIGHT COMES FOR US, Timo Tjahjanto
UPGRADE, Leigh Whannell
Enlace al Palmarés oficial
Oscar Sueiro